Los conflictos son parte de nuestra vida y una gran
fuente de aprendizaje. Tener conflictos y aprender a manejarlos es saludable,
ya que algunos de ellos son inevitables.
Generalmente los conflictos se dan cuando las necesidades
de una persona no se están satisfaciendo, debido a que otra persona lo impide, generalmente
porque sus necesidades están en contradicción con la del otro.
Según el tipo de necesidades que estén implicadas los
conflictos se viven con emociones más o menos intensas
El camino hacia la resolución de conflictos es la expresión
adecuada de las emociones, en primer lugar hay que reconocer y aceptar las
propias emociones e identificar y respetar a los demás.
Es importante cuando ocurren los problemas no buscar
quien es el culpable si no describir lo que ha pasado, como nos hemos sentido,
y escuchar a la otra persona para identificar sus sentimientos.
Una persona que responde
de manera adecuada ante un conflicto, tiene en cuenta sus necesidades
como las de a otra persona, sus reacciones son calmadas, reacciona con respeto
e intenta resolver el problema sin escapar y buscando soluciones que sean
beneficiosas para los implicados.
Bibliografía:
·
DuBrin,AJ(2008).Relaciones
Humanas Comportamiento Humano en el Trabajo. México. Novena Edición.
·
Cornelius, H. y Faire, S (1995) Tú ganas, yo gano. Cómo resolver
conflictos creativamente…y disfrutar con las soluciones. Madrid: Gaia
Creo que haces un aporte muy importante rescatando un aspecto que DuBrin señala en el capítulo 7: Solución de Conflictos con los Demás y es el hecho de que muchas de las situaciones que afecta el desarrollo de las actividades de la oficina están relacionadas con las actitudes y posiciones que asume cada persona sobre un acontecimiento en particular. Sí, todas las personas contáramos con los recursos y herramientas para manejar y comprender nuestras propias emociones tendríamos más y mejores habilidades para hacer frente a los posibles conflictos que se presenten en los espacios laborales.
ResponderBorrarSin embargo, es evidente que existe una seria barrera social y cultural para expresar e interpretar emociones, la búsqueda de “un culpable”, es la tendencia generalizada, se puede observar día a día en los acontecimientos que vemos en las noticias o el desarrollo del trabajo. Puede resultar una forma “fácil y sencilla” de resolver un conflicto, pero en algunas (sino en la mayoría) únicamente es una solución momentánea y superficial. Sino logramos entender y corregir la raíz del conflicto, existe una alta probabilidad de que se repita reiteradamente, desgastando a las personas involucradas.